El GO-RESINLAB ve futuro en la resinación con pica mecanizada pero es necesario introducir mejoras para que sea rentable

  • 13 Sep 2023

El Grupo Operativo Resinlab (GO-Resinlab), red de territorios para el impulso de la actividad resinera, finalizó la pasada primavera sus trabajos de investigación de nuevos métodos de resinación con pica mecanizada en Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León y considera que la pica con taladro puede tener futuro pero, para que el método sea rentable, se necesita introducir mejoras en la técnica y en la herramientas y así como en la gestión de los Residuos y los procesos de extracción de la resina de las bolsas colectoras.

El investigador y profesor titular de la Universidad de Castilla-La Mancha, Daniel Moya, presentó los resultados de los ensayos de mecanización en la jornada final organizada por el GO-Resinlab en León  los días 2 y 3 de marzo, donde explicó también cuál ha sido la metodología llevaba a cabo en los ensayos. Así pues, en la campaña 2021 se contó con seis parcelas de ensayo localizadas en Huerta del Marquesado (Cuenca), Tabuyo del Monte (León), Tardelcuende (Soria), Nieva y Cuéllar (Segovia) y en Gata (Cáceres). En cada una de ellas se tomaron 390 pies para el ensayo divididos en tres bloques de 130 pies donde 55 se reinaron con taladro, otros 55 con pica tradicional, 8 pies se resinaron con taladro pero sin pasta estimulante, 8 con pica tradicional sin estimulante y 4 pies se dejaron sin abrir (pies de control).

En esta primera campaña de experimentación, se observó que la pica mecanizada produjo menos resina que la pica tradicional: “en Gata un 9,14% menos; en Cuéllar un 35,10% menos; en Nieva un 30,53% menos; en Tardelcuende un 78,72% menos; en Huerta del Marquesado un 64,90% menos y en Tabuyo del Monte un 56,57% menos. Además, vimos que la pasta estimulante usada (pasta negra o preta) parecía producía daños en el árbol y parecía reducir la producción, por lo que para la campaña 2022 decidimos cambiar de estimulantes a pasta brasileña o pasta Cunninhgam (con menor porcentaje en ácido sulfúrico) a la vez que también introdujimos otras mejoras en la metodología”, explicó Moya.

En 2022 se sumaron Cobeta (Guadalajara) y Garbayuela (Badajoz) a las parcelas de ensayo del GO-Resinlab. En esta campaña la producción de resina con pica mecanizada también fue menor respecto a la pica tradicional en Tardelcuende (un 13,9% menos), en Tabuyo del Monte (un 24,6% menos), en Nieva (un 52,8% menos), en Cuéllar (un 43,6% menos), en Garbayuela (un 19,6% menos) y en Cobeta (un 31,5% menos). Sin embargo, en Huerta del Marquesado la producción fue similar (sólo un 3,8% menos) e incluso en Gata la producción aumentó un 9,8%.

Ivan Fraile, resinero que ha participado en los ensayos del proyecto en la parcela de Huerta del Marquesado (Cuenca), ha opinado que: “es cierto que el taladro produce, pero lo que hemos observado es que la pica tradicional produce algo más y para hacer una valoración también hay que ver otras muchas más cosas, hay que ver todo en conjunto porque la pica mecanizada tiene algunos factores a favor, como el tiempo que se ahorra el resinero al no tener que derroñar, pero también tiene otros en contra, por ejemplo la herramienta en sí es mejorable ya que las batería pierden potencia, la broca se desafila y luego influye también el tipo de pasta que se utilice. Además, hay que añadir, que la resina recogida con el método de taladro es de mayor calidad, entran menos impurezas en las bolsas. Sin embargo, a día de hoy no se paga la calidad, sino la cantidad”.

Fraile ha señalado que “necesitaríamos seguir investigado, este ensayo ha sido muy corto como para sacar conclusiones definitivas, se puede cambiar la metodología y posiblemente tendríamos otros resultados, habría que estudiar qué otras cuestiones técnicas se puede mejorar o dónde hacemos las picas…A día de hoy, en mi opinión personal, lo veo poco viable. Si se sigue investigando y se van introduciendo las mejoras necesarias que ya hemos observado en este ensayo, podría tener futuro, pero en la actualidad sigue siendo mejor el método de la pica tradicional”.

En la misma línea se ha pronunciado Basilio Rodríguez, ingeniero de Gea Forestal y que también ha participado en los ensayos en la parcela de Cobeta (Guadalajara): “en nuestro caso, en este último año de ensayo hemos introducido algunas mejoras en la forma de trabajo, por ejemplo, en lugar de hacer los agujeros en zigzag los hicimos hacia arriba en dos filas, pero la conclusión es la misma, la producción con la pica mecanizada es menor y a nivel de rendimientos no mejora mucho el sistema tradicional ya que más o menos empleamos el mismo tiempo porque a pesar de que con el taladro te evitas el derroñe, en otras tareas tardas más que con la pica, por lo que lo que ahorras por un lardo lo pierdes por otro”. Y ha añadido que “como forma de trabajo en zonas complicadas donde por ejemplo haya mucha pendiente, o para gente que quiera hacer campañas reducidas porque este oficio sea algo complementario, podría ser una oportunidad, pero a nivel productivo si te quieres dedicar al oficio resinero sigue siendo más rentable la pica tradicional”. El ingeniero también ha señalado al igual que Fraile que “los materiales de trabajo son mejorables porque las bolsas y los implantes siguen dando problemas y en cuanto al taladro tiene poca batería y las broncas no terminar de funcionar del todo, por lo que en ese sentido todavía queda mucho por avanzar”.

Kevin Villana, compañero de Basilio Rodríguez en la parcela de Cobeta, señala además que “el trabajo con el taladro en más polvoriento, por lo que sería necesario protegernos de alguna manera porque, a la larga, podría ser perjudicial todo lo que se aspiraría. Pero, si se introdujeran las mejoras oportunas que hemos observado, el taladro promete”.

Para el presidente de la Sociedad Cooperativa Pinaster de León, Alejandro García, que ha participado en los ensayos del Grupo Operativo Resinlab en la parcela de Tabuyo del Monte (León): “el proyecto ha sido un punto de partida muy interesante, aunque el método hay que desarrollarlo mejor para poder hacerlo rentable. Mi recomendación para la gente que trabaja de manera tradicional es que si lo que se busca es mayor producción, que se siga con el método de pica tradicional” e incide en que “el ensayo ha sido un buen pistoletazo de salida para proyectos futuros porque claramente tiene ventajas con respecto a los métodos tradicionales, pero necesitamos seguir investigando”.

García también ha señalado algunos “problemas” que se han detectado con los materiales: “el taladro se sobrecalienta y es necesario hacer varias pausas para evitar ese sobrecalentamiento o utilizar dos taladros, además la fresa se va desafilando con el uso por lo que requiere un sobreesfuerzo del taladro aumentando así su temperatura. Además, en cuanto a las baterías, en las pruebas no han dado problemas pero en un aprovechamiento con  mayor número de pinos se necesita que las baterías duren más. Igualmente, por ejemplo, habría que realizar mejoras en los apliques, en las bolsas o en los codos”.